«Castigo, castigo, castigo. Endurecimiento de las penas, condenas más firmes, encierros de por vida...»
Y mientras la mayoría trata de hacer una presa enorme, gigante, que llegue hasta el cielo, para contener todo el agua que se nos viene encima, que nos ahogará a todos sin remedio, pocos son los que deciden ir al origen del problema: cerrar el grifo.
Puede parecer muy simple centrarse sólo en el sufrimiento y el placer, pero... ¿es que acaso hay algo que pueda tener mayor relevancia para nadie?
martes, 3 de abril de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario